El arbitraje en la era Grondona (Parte II)
Divide y reinarás
Corría en el año 1987 y la AFA mantenía un conflicto gremial con la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), sindicato que se constituía, hasta ese momento, como la única organización de los árbitros. A partir de esa puja “Don Julio” decidió promover la creación de un sindicato paralelo porque no toleraba el poder del gremio arbitral ni que le pudieran para el fútbol.
De la mano de Guillermo Marconi - después irse en malos términos de la AAA y tras caer en las elecciones de 1986 - nació el SADRA, cuestionado desde entonces como un sindicato amarillo y enfrentado, por una disputa de criterios e intereses, con la AAA.
El abogado y ex Subsecretario de Trabajo de Carlos Menem no desaprovechó las oportunidades e hizo efectiva la fractura de AAA a partir de la huelga de mayo de 1992, cuando en repudio a la ola de críticas por el arbitraje de Javier Castrilli en River - Newells (echó a cuatro “millonarios” en Núñez), los de AAA decretaron un paro y la fecha se jugó igual, con el debut de los hombres del SADRA. La situación se profundizó a medida que Marconi empezó a conseguir nominaciones de internacionales para sus afiliados y mejoras en los contratos mientras desde la AAA luchaban por conservar la relación de dependencia.
Otra obra made in Grondona. “La realización más grande mi vida fue haber creado un sindicato nuevo”, se jactó el presidente en el programa El sello que conducía Ramiro Sánchez Ordoñez por TyC Sports.
Sobre este tema analizó el periodista de Página 12, Gustavo Veiga: “la interna que divide a los árbitros desde que el SADRA resultó funcional a la política de la patronal es una de las razones que influye sobremanera en el bajísimo nivel arbitral”.
Un nivel muy lejos del ideal
El 28 de diciembre 2007 el ex árbitro Horacio Elizondo asumió oficialmente como director de la Dirección de Formación Arbitral – ente que reemplazó a la Escuela de Árbitros - y se convirtió, hasta ese momento, en el quinto responsable de trabajar en la formación de los árbitros durante el mandato de Julio Grondona. (NdR: Además ocuparon ese lugar: Ángel Coerezza, Roberto Goicoechea, Juan Carlos Loustau, Carlos Coradina y Abel Gnecco).
El ex árbitro mundialista Alemania 2006 diagramó un proyecto formativo para los aspirantes a árbitros en todo el país y otro de capacitación y perfeccionamiento para todos los niveles de arbitrajes del fútbol argentino. “Los árbitros necesitan conocimientos que van más allá del reglamento”, expresó a días de asumir en el nuevo cargo.
Pero su incursión en la DFA duró poco porque a mediados de 2009 fue nombrado por la FIFA como Oficial de Desarrollo del Arbitraje del Sistema RAP, representando a la Conmebol y abandonó el proyecto que con tanto entusiasmo había enarbolado.
El reemplazante de Elizondo fue Miguel Ángel Scime, referí durante las décadas del ochenta y del noventa y hombre que siempre tuvo el consentimiento del presiente de la AFA. (NdR: el propio Scime declaró que Julio Grondona le permitió hacer los cursos de instrucción que organizaba FIFA a pesar de que todavía era un árbitro en actividad).
Sin embargo, en el último tiempo son varias las cuestiones que ponen a los hombres de negro en el centro de la escena. Ni Elizondo en su momento ni Scime en la actualidad han podido revertir esa imagen negativa del arbitraje que es sinónimo de mediocridad.
Pero lejos de realizar la autocritica y tratar de mejorar un nivel que está lejos del ideal, Miguel Ángel Scime, ante cada exposición pública, defiende la actuación de los árbitros argentinos. "No vamos peor, estoy seguro de que estamos mejor que un tiempo atrás. Hace 40 años pasaban las mismas cosas, lo que pasa es que antes había que esperar la foto de El Gráfico para ver el error y ahora lo tenés al momento. Además, es posible que, producto de algunas desinteligencias futbolísticas, se trate de culpar al árbitro con la intención de condicionarlo. Los árbitros están preparados para superar esas estrategias deportivas", declaró en diario La Nación el director de la DFA.
Goles mal anulados, posiciones adelantadas no advertidas, faltas violentas y penales ignorados. Hechos que no han pasado por desapercibidos en otra época pero que en el último tiempo se han incrementado y ha provocado el cuestionamiento y la crispación de jugadores, técnicos y dirigentes.
Guillermo Marconi tampoco desliza preocupación en sus declaraciones al declarar que “el fútbol es el juego del error y el error forma parte del fútbol. Se tiene que entender así, por eso no se quiere utilizar tecnología”. Y reafirma: “estoy seguro que no hay árbitros corruptos”.
Po su parte, Julio Grondona, aplicando una vez más el mentado “todo pasa”, expresó: "No entiendo como en toda Sudamérica se habla positivamente de los árbitros argentinos y en nuestro propio país es un problema diario, que los perturba y los lleva a la confusión".
Alejándose de los criterios de Scime, Marconi y Grondona, Alejandro Toia, secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros, reflexionó: “”Nosotros también nos equivocamos y hay que asumirlo. No veo ningún tipo de campaña en nuestra contra”.
Como manifiesta la página web de la AFA el objetivo de Scime y su equipo de trabajo de la Dirección de Formación Arbitral “es dar cuidado y formación, para que los árbitros entren en un proceso de redescubrimiento que los llevará a un crecimiento personal y en su actividad”. Otro de los grandes propósitos de Scime es renovar generacionalmente el plantel que componen los árbitros.
Los que manejan esta estructura y se encargan de la formación de los réferis sostienen que se está avizorando vientos de cambios en el arbitraje argentino. Pero, como desde 1979, toda la estructura futbolística está digitada por “Don Julio”.
Lo refleja claramente la declaración de Miguel Ángel Scime en la Revista Arbitrajes: “Algunos dicen que Dios es argentino, pero yo creo que el día que nombraron a Julio Grondona presidente de la Asociación del Fútbol Argentino en el año 1979, ese día Dios se puso la camiseta argentina y dijo “este es el que va a potenciar al fútbol argentino”. Y transcurridos los años yo digo menos mal que Dios se preocupó para que Grondona sea el presidente de A.F.A”.
Pero si todo continúa en las mismas manos que manipulan la AFA desde hace 31 años es muy poco probable que los cambios en el arbitraje argentino tenga un cambio sustancial.
Fuentes consultadas:
Diario Página 12
Diario La Nación
Suplemento Deportivo Olé
Diario Clarín
Diario La Nueva de Bahía Blanca
Revista Un Caño
Sitio web SADRA
Sitio web AFA
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