domingo, 21 de noviembre de 2010

“Todo pasa” (Parte II)


La relación de Grondona con los medios: del Grupo Clarín y su fútbol codificado al “Fútbol para Todos”

“No fallar” y “No mentir” son las insignias que están inscriptas en la lapicera que Julio Grondona usó para firmar el cese del contrato con el Grupo Clarín. Según el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino son esas máximas impresas en su bolígrafo las que lo guiaron durante todo su vida. Si uno se pone a analizar la relación de “Don Julio” con los medios de comunicación a muchos ha fallado y a muchos otros mentido.
En 1991 Canal 11 (en ese momento propiedad de Constancio Vigil), que tenía un contrato en vigencia, fue a la justicia porque la AFA prefirió iniciar un nuevo vínculo con Canal 13 (propiedad del Grupo Clarín), que le ofrecía la novedad del codificado. El negocio terminó siendo del Grupo Clarín y de Torneos y Competencias (productora que comandaba en esa época el empresario paraguayo Carlos Ávila).
“Uno nota que cuando el individuo está cercano al medio es muy difícil que lo trate mal. En cambio, si esta lejano pueden poner algo que tiene como noticia fundada, porque es su trabajo, pero que no es la realidad”, le dijo Grondona a Jorge Fontevecchia en la entrevista que este le hizo para el diario Perfil del domingo 28 de agosto de 2009.
El prestigioso periodista Ezequiel Fernández Moores escribió que a Grondona nunca le gustaron los periodistas y que los llegó a comparar “como una corporación peor que cualquier gobierno socialista". En otra entrevista dijo que le temía más a un micrófono que a una Itaka.
Durante 18 años, Julio Grondona, fue aliado del Grupo Clarín a través del negocio que propinaba la redituable empresa TSC (Televisión Satelital Codificada). Esa relación no fue circunstancial sino que los unía un inmenso arreglo económico. Eso le permitió a Grondona tener beneplácitos periodísticos.
En el matrimonio AFA- Clarín son varios los periodistas del grupo que vieron postergados sus puestos laborales por “molestar” a Don Julio.
En ese listado se puede incorporar a Adrián Paenza, un prestigioso periodista que trabajó en “Fútbol de Primera” y siempre fue crítico al régimen Grondona. Ramiro Sánchez Ordoñez, quien osó preguntarle a Grondona por qué no había árbitros judíos en Primera quien ante la pregunta  respondió: “a los judíos no les gustan los trabajos difíciles”. El mandamás tuvo que salir a pedir disculpas públicas por sus declaraciones antisemitas. Después de esa recordada situación no se supo más nada de Sánchez Ordoñez. También fueron víctimas de sus tentáculos, Gustavo Grabia, periodista especializado en violencia en el fútbol cesado de “Estudio Fútbol”, y Román Iucht por pertenecer al equipo periodístico de Víctor Hugo Morales en Radio Continental.
“Este es un canal de entretenimiento y su objetivo no es andar criticando a nuestros socios, los dirigentes de las federaciones deportivas”, manifestó en 2007, cuando aún el contrato AFA-TSC iba viento en popa, el gerente general de TyC Sports, Marcelo Dirroco, al explicarle a sus empleados la línea que debían seguir.
Escribió Fernández Moores: “la AFA de Julio Grondona, se sabe, defendió siempre su contrato con la TV, iniciado en 1985 con Torneos y renovado luego con la incorporación del multimedio. El matrimonio fútbol-TV se sintió tan fuerte que creyó que era posible enviar también al cable los partidos de la selección argentina, cuyos derechos Torneos había vendido a una firma de Estados Unidos con sede en las Islas Vírgenes Británicas. Una demoledora exposición del periodista Víctor Hugo Morales en la Comisión de Comunicaciones del Senado en el año 2000 obligó a poner fin a ese contrato”.
Fueron casi dos décadas en los que la AFA le entregó el fútbol al holding mediático más importante del país. El Grupo Clarín bien supo sacarle el rédito y el propio Grondona pudo ir construyendo su poder.
Hoy, esa relación económica se perdió y con ella el respaldo periodístico del grupo (NdR: TSC, la empresa en donde el Grupo Clarín posee el 50 % de las acciones, le inició juicio a la AFA por incumplimiento de contrato. El reclamo asciende a 2280 millones de pesos. Lo extraño y que tiene el tinte de ridículo es que el grupo empresario se presentó ante el Juzgado en lo Comercial Nº 7 para pedir el beneficio de litigar sin gastos. Este recurso se lo denomina carta de pobreza y lo utilizan aquellos que no pueden afrontar los gastos del juicio).
“En la actualidad, para Torneos-Clarín Grondona es un demonio; los dirigentes unos irresponsables que dilapidaron todo el dinero obtenido en el negocio siempre oscuro de la venta de futbolistas y el kirchnerismo un grupo de dirigentes demagogos que destinan dinero al fútbol en lugar de los pobres, un discurso conmovedor en boca de algunos periodistas que hasta sólo unos días atrás tenían como norma el oficio de entretener”, subrayó Fernández Moores.
Desde entonces, Don Julio se aferra al programa “Fútbol para Todos”, que lo une al gobierno de Cristina Fernández. Los derechos televisivos le fueron cedidos hasta junio de 2019 a cambio de 600 millones de pesos anuales y el nexo es la Jefatura de Gabinete aunque Grondona sigue siendo el eje que coordina e impone los periodistas que trabajan en las transmisiones futbolísticas.
Por eso, no es casualidad ver en la pantalla a los periodistas Marcelo Araujo y Julio Ricardo. El relator en un abrir y cerrar de ojos pasó de ser la cara visible del menemismo y alfil del Grupo Clarín a convertirse en el “relator del pueblo” que se regocija con un fútbol que manifiestan - dicen pero no es tan así - es de “todos”. El comentarista desde hace años mantiene una estrecha relación con Grondona quien lo homenajeó poniéndole Julio Ricardo a uno de sus hijos (el presidente de Arsenal de Sarandí).
Gustavo Veiga, periodista del diario Página 12, investigó que, mientras mantiene una estrecha relación con el gobierno kirchnerista, la Asociación del Fútbol Argentino intentará alargar la estadía en el predio de 42 hectáreas que utiliza en Ezeiza y que posee desde 1979 cuya concesión vence en 2018. La aspiración es retenerlo hasta 2048.
Toda esta estrategia, afirma Veiga, es para emplazar ese lugar la ciudad AFA. El mentor es Horacio Alberto Gennari, hijo de un viejo conocido de Julio Grondona y uno de los representantes en el estratégico Comité de Coordinación de Gestión del programa “Fútbol para Todos”, quien propuso la idea de instalar un plan para dotar a la AFA de una señal de televisión y una radio propias, un centro deportivo de excelencia en el predio de Ezeiza, una escuela terciaria para dirigentes y hasta un museo. La idea de Gennari, Licenciado en Comercialización graduado en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE), es llevar adelante propuestas aprovechando el nuevo escenario comunicacional. La nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual le permitirá tener una señal propia a la asociación civil que maneja Grondona.
Observa Veiga: “esta maniobra no tiene como objetivo sustituir del negocio a la televisión pública de Canal Siete, ni siquiera emular las épocas doradas del programa “Fútbol de Primera”. Para su ideólogo se trata de explotar otros espacios, a menudo olvidados, como las divisiones juveniles e infantiles, el fútbol femenino, el futsal, el fútbol playa y darles más peso propio en la pantalla a las categorías del Ascenso”.
Todo esto, por supuesto, para que “Don Julio” continúe manejando, como lo viene haciendo desde hace 30 años, sus propios medios.

Ilustración: Sebastián Domenech

Fuentes consultadas:
Ezequiel Fernández Moores (“Televisión y Cepo” – Revista Un Caño)
Ezequiel Fernández Moores (“Titanes en el ring” – www.canchallena.com)
Gustavo Veiga (“En el nombre del marketing” – Página 12)
Gustavo Veiga (“El predio para todos, por 99 años” – Página 12)
Gustavo Veiga (“Trabas y Censuras o Torneos y Competencias”)
Diario Perfil (28/08/2009)
Sitio web de la Asociación del Fútbol Argentino.

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