Si hay algo que lo caracteriza a Carlos Agustín Ahumada Kurtz es generar acciones que lo ponen en el centro de la escena. Bajo un significante manto de sospechas en sus negocios y ejecuciones comerciales, la principal cualidad del controvertido empresario argentino-mejicano es no pasar por desapercibido en el lugar en donde está. Así lo delata el polémico prontuario que ha sabido construir con la complicidad de diversos agentes del poder.
El propietario del Grupo Quart (NdR: un conglomerado de empresas, en su mayoría del rubro de la construcción, con sede en Méjico, que administra el propio Ahumada) ha cosechado denuncias por lavado de dinero, pago de coimas y vínculos con el narcotráfico. Y en su andares, tanto en Méjico como en la Argentina, también ha tenido un manejo escandaloso en el negocio del fútbol. Y en nuestro país todavía no se da por vencido.
Luego de que con su empresa Promotora Deportiva S.A no pudiera concretar sus desafíos empresariales en Talleres de Córdoba y Juventud Unida Universitario de San Luis (en ambas instituciones se fue en malas condiciones con juicios de por medio), se transformó en el nuevo presidente de Estudiantes de San Luis. “Vamos a poner todo el empeño, como todos los proyectos que he hecho en mi vida, y el primer paso va a ser tratar de lograr subir al Argentino B”, fueron las primeras palabras de Ahumada tras convertirse en el presidente de la entidad de la capital puntana que participará en el Torneo del Interior 2012 (NdR: integrará la Zona 88 junto a Sportivo Pringles, Alianza Futbolística y San Martín, todos de Villa Mercedes).
Tras su conflictivo alejamiento de Juventud Unida (NdR: después de un año y medio gerenciando la institución, en la actualidad Promotora Deportiva S.A está enfrentada judicialmente con la Comisión Directiva que encabeza Hugo Marín, ex Ministro de Economía del gobierno de Adolfo Rodríguez Saá), la dirigencia de Estudiantes tentó a Carlos Ahumada para que se sume al acérrimo rival de la “Juve”. Con aires de revancha el empresario no dejó pasar la oportunidad y se sumó a la institución futbolística más popular de San Luis.
La intención del empresario fue gerenciar Estudiantes pero estratégicamente los dirigentes le propusieron que sea el presidente de la Comisión Directiva (NdR: la principal causa del alejamiento de Ahumada de Juventud Unida fue la negativa de un grupo de dirigentes a que este fuera presidente). Siguiendo los pasos del estatuto social, se asoció a la institución y en las elecciones se transformó en el nuevo presidente.
Carlos Ahumada es consciente que está por conducir una entidad devastada institucional y futbolísticamente e intentará hacer una proyección empresarial apostando a los resultados deportivos en un club que hace mucho tiempo no saborea las miles de la gloria. En Estudiantes pretenderá conseguir lo que no pudo en Juventud Unida.
“Los hinchas de Estudiantes están enloquecidos con el arribo de Carlos Ahumada. El club está arruinado, no tienen nada que perder. Acá lo que mandan son los resultados y Estudiantes hace mucho tiempo que ha dejado de ser protagonista. Por eso, los ilusiona la proyección futbolística que planifica Ahumada”, me cuenta el periodista Alejandro Magdaleno, quien hace tiempo está radicado en San Luis. Y completa: “Estudiantes es un club sin socios pero con muchos hinchas porque es una institución que sólo tiene como práctica deportiva el fútbol. No es un club social y lo que esperan los hinchas es que Ahumada les devuelva la ilusión futbolística”.
Quinto hijo de una familia cordobesa que se radicó en Méjico en la década del setenta, Carlos Ahumada Kurtz empezó a tener injerencia en el negocio del fútbol en abril de 2002 cuando desembolsó 5 millones de dólares para adquirir el club León de Guanajuato, de la segunda división mejicana. En noviembre de 2003, el empresario, que en su prontuario incluye vínculos con el Cartel de Juárez, sumó su segundo equipo al comprarle al Grupo Modelo el Santos Laguna de Torreón.
En enero de 2004, Ahumada designó como presidente del Consejo Directivo de León y Santos Laguna al ex árbitro Edgardo Codesal, conocido en nuestro país por ser el polémico juez que dirigió el partido en que Alemania venció por 1 a 0 a la Argentina en la final de Italia 1990. El uruguayo nacionalizado mejicano, ex presidente de la Comisión de Arbitraje de la Federación Mejicana de Futbol y ex miembro de la Comisión de Arbitraje de FIFA, fue noticia cuando el diario azteca La Jornada difundió el listado de personalidades mejicanas que recibían importantes sumas de dinero en las operaciones que hacía Ahumada para agradecerles sus colaboraciones. Codesal era uno de esos “favoritos”.
Tras generar enormes sospechas por el origen del dinero con el que compró a los equipos mejicanos y ser denunciado por negocios turbios utilizando al fútbol como pantalla, Ahumada debió abandonar a ambas instituciones en marzo de 2004 cuando el programa televisivo El Mañanerosacó a la luz una serie de videos en los que Carlos Ahumada entregaba dinero, en pagos de coimas, a funcionarios políticos del Partido Revolucionario Democrático (PRD). Esa maniobra impidió que Manuel López Obrador, candidato del PRD, llegue a ser presidente en las elecciones de 2006.
Luego de estar unos días prófugo en Cuba, fue detenido por Interpol y cumplió su condena en Méjico. Tras 1137 días en la cárcel, en el 2007 recuperó la libertad. Meses después, en su libro “Derecho a réplica”, contó que el ex presidente mejicano Carlos Salinas de Gortari (NdR: dueño de Televisa, una de la cadenas de TV más influyentes de Méjico), apoyado por el ex presidente Vicente Fox, coordinó la estrategia de difusión de los videos que fueron pieza fundamental para un complot contra López Obrador. "Salinas me dio dinero a cambio de los videos", declaró en esa oportunidad.
En enero de 2008, tras los videosescándalos que sacudió a la sociedad mejicana y con la anuencia de Julio Humberto Grondona, Carlos Ahumada recaló con su empresa Promotora Deportiva S.A en Talleres de Córdoba. El club de sus amores también fue visto por el empresario como un buen eslabón para su cadena comercial. Nada fue lo que lo que esperaba.
Luego de comprar el 70 % de las acciones desembolsando 1.5 millones de dólares, Ahumada logró quedarse con la totalidad cuando la relación con Carlos Granero – dueño de Ateliers S.A – se desgató y el ex gerente de Boca Juniors decidió venderle el resto de las acciones. Con el control total de la institución y con un contrato que tenía fecha de vencimiento en 2014, Carlos Ahumada apostó a levantar futbolísticamente al elenco que militaba en la Primera B Nacional utilizando un plantel con sueldos onerosos. Pero fue imposible. En la temporada 2008/2009 descendió de categoría. El vínculo de Carlos Ahumada con la entidad cordobesa concluyó en septiembre de 2009, con Talleres disputando el Torneo Argentino A, la tercera categoría del fútbol argentino, el juez Carlos Tale, quien gestionaba la quiebra de Talleres, decidió retirar el gerenciamiento de Promotora Deportiva S.A.
El 2012 lo encontrará manejando los destinos de Sportivo Estudiantes de San Luis. A gusto en tierras puntanas y con un mandato presidencial hasta 2014, proyectará devolver a Estudiantes al primer plano futbolístico. Es la esperanza de los hinchas “verdes”, quienes deseosos de gloria le restan importancia al oscuro prontuario de Carlos Agustín Ahumada Kurtz.
mgasseuy@altoquedeportes.com.ar
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