miércoles, 19 de septiembre de 2012

Cosa de mujeres


Cuando la inglesa Nettie Honeyball, allá por noviembre de 1895, presentó oficialmente al primer equipo de fútbol femenino de la historia dijo ante miles de espectadores que las mujeres “no eran ornamentos y que todo contribuía a reconocer que la emancipación era posible, tan posible como la esperanza de ver a las mujeres decidiendo en el Parlamento”. Era el inicio de un proceso que comenzó a gestarse en 1894.
Los documentos históricos coinciden en confirmar que fue ese año cuando la inglesa Nettie Honeyball publicó un aviso en los diarios buscando jugadoras para formar un equipo de fútbol. Al no encontrar interesadas decidió salir a las calles a buscarlas y sumó treinta adeptas. Un año después nació el British Ladies’ Football Club, el primer equipo de fútbol femenino que la historia ha reconocido. Aunque en ese tiempo muchos esperaban que el proyecto fuese un impulso efímero, la idea impulsada por Honeyball en la Inglaterra victoriana se constituyó como la semilla fundacional de una actividad que no para de crecer.
La Primera Guerra Mundial fue clave en la masificación del fútbol femenino en Inglaterra. Durante el conflicto bélico la mujer se introdujo masivamente en la fuerza laboral debido a que muchos hombres salieron al campo de batalla. En ese contexto fueron las mujeres las que comenzaron a jugar en los equipos de fútbol de las fábricas que hasta ese entonces eran privilegio de los varones.
Luego de la Copa del Mundo Inglaterra 1966, al observar el interés de las aficionadas, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) decidió crear en 1969 el campeonato femenino. Este reconocimiento a las mujeres en la tierra en donde surgió el fútbol femenino iba a significar un cambio estructural de la disciplina a nivel mundial. Llegaba el momento de la expansión y la popularidad en diversos países.
Tuvieron que pasar tres décadas para que la FIFA lo institucionalice. Bajo la presidencia del brasileño Joao Havelange, se instauró, a partir de 1991, el primer Mundial femenino. El mismo se disputó en China y el campeón fue el equipo que estaba dando los primeros pasos de una auténtica potencia mundial: Estados Unidos.
Ese primer torneo representó la consolidación definitiva del fútbol femenino. Registros oficiales de la FIFA demuestran que en 1991 había en el mundo 4 millones de jugadoras federadas. En la actualidad suma alrededor de 40 millones.
Además de generar furor, la realización de la Copa del Mundo llevó a que la disciplina comience a tomar jerarquía en distintos países del mundo.  Con diez millones de jugadoras federadas  Estados Unidos se presenta como la asociación modelo del fútbol femenino y son los números los encargados de demostrar esta realidad. El conjunto norteamericano suma en sus vitrinas dos campeonatos del mundo y en cinco Juegos Olímpicos disputados (se instauraron en Atlanta 1996) suma cuatro medallas de oro y una de plata.
Si bien hacía varias décadas que las mujeres argentinas ya jugaban al fútbol, recién en la década del noventa, ante la demanda generalizada, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) decidió crear el Campeonato de Fútbol Femenino.
Desde entonces Boca Juniors (con 20 títulos) y River Plate (con 10) han dominado el campeonato femenino. Los títulos demuestran que los dos grandes equipos del país han marcado una importante supremacía. Sólo San Lorenzo de Almagro y el Club Deportivo Universidad Abierta Interamericana Urquiza, con un título cada uno, han podido quebrar la polaridad.
La mayoría de los equipos de fútbol femenino se autofinancian. En varios clubes las chicas pagan para jugar y son ellas las que buscan el apoyo económico para poder desarrollar la actividad que las apasiona. En este contexto, la AFA no toma una decisión política de apostar fuertemente por el fútbol femenino. Su aporte ha sido escaso para que se profesionalice.
Esta situación influye fuertemente en el desempeño de las selecciones nacionales. "A nuestras selecciones les falta más roce internacional, de alta competencia. Es muy necesario, lo tienen que vivir y experimentar", declaró José Carlos Borrello, quien desde hace muchos años dirige a las selecciones femeninas nacionales, refiriéndose a la participación de la Selección Sub 20 que participó en el Mundial de Japón 2012.
La manifestación de Borrello se fundamenta analizando la participación de la selección mayor a nivel internacional. Recién en 2003 la Argentina participó por primera vez en un Mundial. Fue en Estados Unidos y sin sumar ninguna unidad ocupó la última posición. En el 2007 volvió a concurrir a la máxima cita que se realizó en China y nuevamente su actuación fue decepcionante. Terminó última en la competencia con dieciocho goles en contra y uno a favor. Para el campeonato de Alemania 2011 no logró la clasificación. En los Juegos Olímpicos sólo participó en Pekín 2008 y nuevamente su actuación volvió a demostrar el nivel del fútbol femenino nacional. Perdió los tres partidos de su grupo y volvió a ser la última de la competencia.
En la ciudad de Río Cuarto, las mujeres que integran el equipo de la Universidad Nacional de Río Cuarto lo practican motivadas por la profesionalización del mismo. Al igual que la mayoría de las mujeres que juegan al fútbol en la Argentina, a las chicas de la Universidad las moviliza el sentimiento de un deporte se constituye en una verdadera pasión. Pero el objetivo de la entrenadora Mariana Ferretti, con un importante paso por Boca Juniors y la Selección Argentina, es que sus jugadoras comprendan que pueden jugarlo con dedicación profesional.
Mancomunadas las chicas de la Universidad trabajan para sortear el principal escollo de la actividad: el factor económico. De manera autogestionada financian su recorrido futbolístico y los resultados comienzan a llegar.
El Club Deportivo Universidad Abierta Interamericana Urquiza, último campeón del Campeonato de Futbol Femenino y uno de los más importantes del país, acaba de sumar a las jugadoras Verónica Funes y Dianela Aguirre, quienes podrán desplegar su fútbol en el torneo más importante de la República Argentina.


Foto: Primero Noticias – Quatro TV

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